jueves, 22 de noviembre de 2007

Musculman. Aquellos maravillosos años

He de reconocer que los jóvenes de nuestra generación hemos tenido mucha suerte. Por mucho que nos quejemos, hemos tenido una infancia plena, llena de diversiones y entretenimientos de calidad. Disfrutábamos de videojuegos donde la jugabilidad primaba ante cualquier otra cosa, donde no todo eran gráficos y marketing. Veíamos programas de televisión entretenidos –Humor Amarillo o Pressing Catch-, además de series entrañables y adictivas –como la antigua Mission Impossible o la legendaria V-. Y también teníamos dibujos animados. De los buenos. A series maravillosas como David el Gnomo, Chicho Terremoto o Las Tortugas Ninja, se le unían algunas series occidentales de superhéroes que nos calaron hondo, como Spiderman, Batman o X-Men. Además, empezaba el boom del anime, con series como Dragon Ball, Caballeros del Zodiaco, Oliver y Benji o el Dr. Slump. Y entre todas esas series, archiconocidas ellas, se escondían verdaderas perlas, auténticos tesoros desconocidos para muchos, pero inolvidables para esos pocos que tuvimos la suerte de poder echarles el lazo. Una de ellas, mi favorita, se llama Musculman (Kinnikuman en la versión original).

Sin embargo, pese a lo que se ha comentado, no todo era de color de rosa. Era una época en la que la censura ya había hecho estragos (hay cosas que nunca cambian). En Dragon Ball censuraron muchas escenas -aunque no lo sepáis- y series como Los Caballeros del Zodiaco –Saint Seiya para los amigos- directamente fue erradicada de la parrilla por muchísimos motivos. A razón de un motivo por 10 litros de sangre derramada aproximadamente. Sin embargo, pese a los males sufridos por algunos de sus colegas de profesión, Musculman salió indemne de tan brutales ataques. Es posible que el hecho de que no hubiese mucha sangre, así como que simplemente se hubiese difundido en la TV3 y C9 únicamente fuesen los principales motivos para que esto no ocurriese, pero incluso con ello, no me explico cómo sobrevivió tantos años en pantalla. Si se hubiesen dignado a verla, quizás hubiesen actuado de otra forma. Pero bueno, tampoco es que me vaya a quejar.

Sobre el argumento, he de decir que no me he dignado a realizar ningún chiste. Hay momentos en los que la seriedad ha de mantenerse porque es lo correcto, y actuar de otra manera sería faltar al respeto de los creadores de la serie. Sacado de la wikipedia al completo y copiado al pie de la letra, dice así: “La historia nos narra, en clave de humor, las aventuras de Musculman/Kinnikuman, cuyo verdadero nombre es Suguru. Se trata de un estrafalario superhéroe, un príncipe venido del planeta Músculo (Kinniku), al que su madre arrojó desde allí en una bolsa de basura confundiéndolo con un cerdo. Es quizá el luchador más poderoso pero, continuamente, sus disparatadas ideas le hacen pasar un mal rato. Practica la lucha libre y adora el Gyuudon (estofado de carne en la version hispana). El ajo le otorga una fuerza mágica, en parte obtenida por los gases que le produce.” Podría seguir, pero creo que es suficiente para hacernos una idea.

Pese a este inicio de serie, el argumento va cambiando poco a poco, hasta que llega al punto de consistir en una sucesión de peleas en un cuadrilátero y en el cual Musculman deberá derrotar a toda la fauna que se le ponga por delante. Lo de Fauna en mayúscula y negrita. De hecho, los creadores de la serie hacían a sus personajes a partir de dibujos que les mandaban sus lectores, así elegían los que más les gustaban y aparecían una vez que pasaban la criba. Algo como el Casting de Operación Triunfo pero mucho más en serio y mejor montado.


Gracias a este peculiar método, acabaron apareciendo personajes tan carismáticos como Terryman, Robin de les Estrelles, Menjatallarins, Warsman o Brockman (censurado en la versión americana por su aspecto de Nazi), amén de otros muchos más raros como Muntanya Forta, Forat Negre o un tío con forma de lavabo el cual provocó que, en mi tierna infancia, me acercase al baño con recelo durante aproximadamente varias semanas. Por supuesto, había otros personajes verdaderamente carismáticos, como los padres de Musculman, Decta Cubitus e Iwao (llamado "Pedro la Rocalla" por estos lares) o los dos comentaristas. Un argumento muy simplón, cierto, pero muy bien llevado y que cumple sobradamente con la verdadera misión de esta serie: divertirte y hacerte reír. Tengas la edad que tengas.

Y es que la serie de Musculman es como un buen pedo, si se me permite un símil tan burdo. Nadie lo reconocerá, claro está, pero los cuescos son el súmmun del humor. Y no es broma. Conozco a mucha gente que odia los sketches de los magníficos Monty Python; otras personas que aborrecen los monólogos de la Paramount que tan de moda se encuentran ahora; e incluso cualquier cómico que se encuentra en la cima del éxito, pronto o tarde caerá para mezclarse entre la mediocridad que abunda en este mundillo. Pero suéltate una ventosidad en el momento oportuno, y todo el que la haya oído se estará riéndose a carcajadas como si fuera el mejor chiste que se haya contado en la historia. En el neolítico, en la Edad Media o en la actualidad. En Japón, en España o en Madagascar. Déjate llevar, libera el vientre en cualquier instante y en cualquier lugar, y la gente te aplaudirá y jaleará por ello. Y con razón. Así pues amigos, tirémonos más pedos; apoyemos el humor anal. El mundo nos lo agradecerá.

Musculman, como ya se ha dicho, posee la esencia de un cuesco bien tirado: en cualquier momento te puede hacer gracia. Sin ir más lejos podría hablaros de mi caso. La primera vez que vi esta serie fue cuando tendría cinco años o así, y me dejó un recuerdo imborrable. Peleas entretenidas y que derrochaban sentido del humor a raudales. En aquella época, no podía pedir más. Yo tenía una mente simple, y exigía algo sencillo y fácil de digerir. Y Musculman me lo aportaba. El protagonista era un héroe estúpido que se acojonaba cada vez que entraba al ring y que se caracterizaba por hacer el imbécil cada dos por tres. Era el antihéroe por excelencia, y cada vez que aparecía la vergüenza ajena estaba asegurada. Incluso la gente del público, o algunos de los malos, tenían sus momentos y eran capaces de arrancar una carcajada al más pintado. Quizás fuesen recursos muy simples, pero estaban bien conseguidos. La similitud con el cuesco se hace cada vez más palpable. Pero la cosa no quedaba ahí.

Pasó el tiempo y me olvidé de la serie. Hasta que llegó el momento apropiado. Hará más de un año aproximadamente que decidí volver a verla. La nostalgia es un sentimiento difícil de vencer, y pese a mucho esfuerzo intentando resistir, al final me rendí a ella. He de decir que sentí mucho miedo antes del visionado de la serie. Miedo por ver algo ñoño e infantil, por sentir decepción tras tantos años y tantos gratos recuerdos relacionados con tan magna serie. Pero no me defraudó. Obviamente, mi nivel de exigencia era mayor que el anterior, por lo que fue una grata sorpresa el hecho de comprobar que me seguía gustando la serie. De una forma diferente quizás, pero la magia aún perduraba. Las tonterías de Musculman y sus amigos seguían siendo graciosas, por supuesto, pero a estas alturas uno pide más. Y es en ese momento en el que te das cuenta de que la serie no era tan superficial como recordabas. Tenía un humor mucho más adulto. Pequeños chascarrillos o críticas subliminales agazapadas tras las superfluas muestras de gracia simplona que tanto me habían encandilado de pequeño. Retomemos la analogía para entenderlo mejor. El cuesco. Recordad a nuestro amigo el cuesco y entenderéis lo que quiero decir. Cuando alguien se tira un pedo ahora, por supuesto que me hace gracia -¿y a quién no?-, pero no sólo por el hecho de escucharlo. Hay otros factores que anteriormente ignoraba pero que ahora valoro mucho más: tipo de sonido, si ha sido en lugar público, la reacción del causante ante el suceso –vergüenza, orgullo, inquietud-, el hecho de soltar alguna frase justificando dicha acción, la posibilidad de que venga con pegatina… Hay muchos factores que antes no tenías en cuenta, más sutiles y fuera del alcance de nuestra mente infantil, pero que ahora contribuyen a que esa situación mantenga la misma gracia que tenía hace muchos años.


Musculman ha sido y es una serie especial. Si le preguntas a la gente de nuestra generación sobre qué serie de su infancia le ha marcado más, seguro que la mayoría dirá que Dragon Ball o alguna de éxito semejante. En mi caso, esto no se cumple en absoluto. Es posible que, en su momento, la serie de Toriyama me hubiese llamado más la atención o me hubiese gustado más, pero ahora, con conocimiento de causa, sé que Musculman ha calado mucho más hondo en mí que cualquier otra serie. Por mi forma de ser y de actuar. Por ese modo de ver la vida, siempre con sentido del humor y riéndome de todo y de todos, especialmente de mí mismo. Incluso en los peores momentos. Por permitirme ver el vaso medio lleno en la mayoría de ocasiones. Gran parte de esto se lo debo agradecer a esta serie, y con esa intención me he lanzado a escribir esta actualización. Sé que no le hace justicia, pero doy fe de que lo he intentado.

Como decía al comienzo, esta serie es un tesoro escondido, invisible en un principio pero que si finalmente encuentras agradecerás. Es un Oasis entre las inmensas arenas del desierto, hállalo y la felicidad sustituirá al sufrimiento. Es una almendra en un surtido de frutos secos: escaso, escurridizo, pero que vale la pena esforzarse por conseguir. Musculman es, en definitiva, como un pedo en el viento. Escúchalo. Huélelo. Siéntelo. Si lo haces, la recompensa no tendrá precio.

jueves, 18 de octubre de 2007

Las 7 maravillas del mundo

Vivimos en un mundo en el que la fealdad predomina por doquier, y en el que lo bello se encuentra condenado a vivir a la sombra de una continua sucesión de esperpentos estéticos. Sin embargo, el ser humano tiene tendencia a ver el vaso medio lleno, y en un alarde de optimismo intenta rebuscar con ahínco entre la ingente cantidad de basura con la esperanza de hallar un bocado apetecible que poder llevarse a la boca. Por ese motivo tan honrado -y, de paso, para sacarse unas perras- se llevó acabo recientemente una actividad de gran magnitud que se llamó "El Concurso de las Nuevas Siete Maravillas", en el que personas de todo el mundo podíamos votar, a partir de una serie de monumentos preseleccionados, cuáles eran nuestras elecciones preferentes.


Una de las siete nuevas maravillas. Representa la famosa escena de Leonardo DiCaprio en Titanic

Por tanto, como está tan de moda esto de elegir cuáles son Las Siete Maravillas del Mundo y debido a que, al final, siempre salen elegidos los Monumentos que más les conviene a los promotores del concurso (probablemente previo pago de una buena suma de dinero), he decidido realizar mi propia elección de las "7 Nuevas Maravillas del Mundo" , como protesta a las irregularidades que ocurrieron durante la injusta elección que se produjo hará un tiempo (mira que no salir la Alhambra... bueno, siendo justos, la verdad es que no la he visitado, pero está en España y eso siempre es suficiente). Esta clasificación es tan válida como aquella, si no más, pues al menos la selección está realizada en base a mis más profundos sentimientos, mientras que esos malditos chupasangres sólo buscan ganar dinero a costa de la inocencia del resto de las personas. Pero en este caso no tendréis que presenciar fraudes de tal calibre. Aquí es todo puramente verídico. Sin trampa ni cartón. El hecho de que una inmensa mayoría de las seleccionadas sean de mi pueblo/ciudad es puramente anecdótico.


La Alhambra, gran damnificada debido a las conspiraciones de los creadores del concurso

A continuación vienen las siete maravillas que he seleccionado, comentadas brevemente e ilustradas con imágenes para que así todos podáis ver, oh malditos, lo equivocados que estabais cuando votasteis a El Cristo Redentor, el Machu Pichu y mierdas semejantes.



El Benacantil

El Benacantil de día y limpio, aunque no lo parezca. El último que lo vio de día y sucio se arrancó los ojos

Lugar de esparcimiento y ocio, esta construcción aposentada en las faldas de una de las montañas más bellas del mundo sirve como protección y solaz para los múltiples jóvenes que habitan la noche alicantina. Entre sus características más reseñables se halla la concerniente a la seguridad que ofrece a todos los viandantes, evitándose en todo momento cualquier tipo de acto vandálico, ya sean hurtos, peleas, robos y derivados. La gente puede pasear con cualquier posesión por valiosa que sea, y en cualquier instante puede depositarla con libertad mientras se dedica a sus quehaceres, sin temor ninguno a que alguien se lo lleve. En el hipotético caso de que esto último ocurra, no hay que preocuparse en absoluto, pues obviamente se trataba de un error y el causante de la infracción regresará para devolverle el elemento en cuestión, así como una compensación acompañada de palabras de contrición ("Disculpe, ¡oh gentilhombre!, por los perjuicios causados debido a un equívoco desafortunado. Ruego olvide este malentendido y acepte estos bienes como prueba de mi buena fe", es un ejemplo de lo que te diría si se diese el caso). Tal y como se observa en la imagen, su construcción es perfecta, en la que se destaca un estilo barroco siciliano con balaustradas de hierro forjadas a la lumbre de los mejores herreros de antaño, así como una decoración rústica formada por rocas de varios tonos de colores y acompañado todo por una serie de ilustraciones al más puro estilo de la Capilla Sixtina. La zona asfaltada son los urinarios, también conocida comúnmente como "Casa Paco".


La Rueda

La Rueda con la puerta cerrada. Suponemos que estarán afanándose en preparar todas sus delicias

Quizás la más reciente de todas las Maravillas, pero no por ello la peor. La Taberna de la Rueda es un sitio en el que puedes deglutir multitud de manjares exquisitos, todos ellos preparados por chefs del más alto caché, mientras agradables camareras van de mesa en mesa atendiendo amablemente a los parroquianos para así satisfacer sus necesidades alimentarias. Están especializados en servir desayunos a gente honrada que debe madrugar para ir a trabajar (como es mi caso), aunque también para los gandules que salen de parranda por la noche y no se han acostado todavía (aunque sea sorprendente, conozco a gentuza de esa calaña). Entre sus sublimes recetas, se encuentran desayunos como bocadillos, sandwiches o productos más dulces, como napolitanas o croissants. El producto especial de la casa, sin embargo, es el inimitable plato de "churros con sabor a calamar", no sólo por su sabor único y excepcional, sino por su tremenda polivalencia (por ejemplo, podrías comerte una parte tras mojarlo en chocolate, y al resto echarle mayonesa, para deleite de tus papilas gustativas. Y hay muchas más maneras. ¡¡Tu también puedes inventar tu propia forma de comerte el churramar!!). Mención aparte merece la gente que se junta en el lugar, entre la que hay siempre al menos una pareja representando a cada servicio público que hay en el pueblo (a todas horas podrás encontrar, como mínimo, dos bomberos, dos policías, dos guardia civiles, dos serenos, dos médicos, dos prostitutas, diez albañiles, etc). En el pueblo siempre se suele decir que "si tienes un problema, acude a la Rueda, que allí te lo solucionarán".



El Puesto las patatiñas

Su Majestad Davor arengando a sus súbditos. La Tártara creo que es la segunda de la derecha

Monumento sacro cuya construcción fue iniciada por la Reina Davor I la Sonriente y finalizada por su hijo Culofino II el Usurpador. La Reina Davor, de carácter benévolo y altruista, planeó esta construcción con la intención de visitar los lugares más inhóspitos de este y otros mundos, ofreciendo alimentos y víveres a los más necesitados. Sus productos legendarios, dignos de la más alta Nobleza, pueden ser disfrutados por los plebeyos a precios escandalosamente irrisorios. Especialmente destacables son sus famosas "patatiñas", también llamadas Lágrimas de los Dioses, las cuales pueden ser aliñadas mediante las mejores salsas que el paladar humano puede ser capaz de disfrutar. Este puesto consiste en una soberbia carreta de construcción impoluta y bañada en oro puro (o quizás sea el brillo del aceite de las patatiñas), cuyo carácter sagrado le da una serie de poderes sobrenaturales. Cual cometa que orbita alrededor de la Tierra y sólo es visible cada cierto tiempo, el Carro Sacro aparece el 12 de Septiembre, manteniéndose a la vista de cualquier persona durante únicamente cuatro o cinco días. Una vez expirado este corto período de tiempo, el divinal Carro se esfuma con la misma premura con la que vino, llenando de pesar a la gente que asistía asiduamente a su contemplación. A partir de ese momento no se sabe nada del Puesto, pues es imposible saber hacia dónde marchó. La única certeza es que un año después, el 12 de Septiembre, volverá a nuestras tierras a bendecirnos con su presencia y a levantar el ánimo de todas las personas que halle en su camino. Actualmente, el hijo de Davor, el maquiavélico Culofino, intenta por todos los medios arrebatarle el dominio del carro a su bendita madre, pero hasta ahora sus esfuerzos han sido en vano. El poder de la Reina sigue siendo grande, y tendrán que pasar muchas Eras hasta que el joven príncipe pueda reclamar su trono.



Las Faldas del Castillo

Una vista preciosa, una pena que para llegar hasta ahí haya que hacer Triatlón

Es una extensión del Benacantil, pues se encuentra en la misma montaña que la construcción que hemos tratado con antelación. Se halla en un lugar privilegiado, pues desde allí es posible vislumbrar la perfección arquitectónica de una ciudad como Alicante, así como disfrutar de la visión del Castillo de Santa Bárbara, orgullo y gloria de los habitantes de nuestra ciudad. Su acceso es realmente complejo, y hay que recorrer un camino digno de una prueba del Gran Prix (¡El programa del agüelo y el niñou!), teniendo que hacer maratón, carrera de obstáculos y alpinismo, entre otras cosas. Lo peor de todo es que el avituallamiento tienes que llevarlo a cuestas durante todo el trayecto, y sólo puedes tomártelo al final del recorrido. Valiente mierda. Pese a ello, la recompensa siempre es grande, pues te encuentras en un lugar pacífico dentro de la ciudad y en el que podrás hacer cualquier cosa sin temor a represalia ninguna, pues no circulan personas por allí a tan altas horas de la noche (bueno, una vez vimos a un par de abuelas subiendo de una manera que ni Abel Antón, oiga. Para mí que eran tíos de la Secreta disfrazados). La vista desde allí es única, pudiendo contemplar toda la provincia de Alicante o La Isla de Tabarca, e incluso en días despejados, es incluso posible vislumbrar África, la Atlántida, Calasparras, Chile o la Isla de Pascua. Totalmente verídico. De hecho, en mucho libros se hace referencia a que el primer Mapamundi de la historia lo dibujó desde allí mismo, a ojo de buen cubero, un tío con muy buena vista, un pergamino, plastidecores (ya habían en aquella época) y muchas ganas de perder el tiempo.



Sant John

El Sant John. Es como un pub irlandés pero con Hobbits en vez de Leprechauns

Un lugar precioso, acogedor y agradable para dejarte los cuartos y volver a casa con el bolsillo vacío. Así podría definirse este local con aires de pub irlandés pero con un hobbit estrábico como posadero. No recuerdo cuál era su nombre exactamente, pero apuesto a que se apellida Brandigamo, bebe cerveza, fuma hierba y tiene los pies peludos. A sus órdenes se encuentran otros camareros salidos de los más fascinantes cuentos de leyenda, como el Hombre de Rojo (aunque sólo le vi vestido de rojo una vez) o Bob Esponja en versión femenina. Se caracteriza por ser un lugar en el que se puede consumir cualquier bebida alcohólica que se desee, y puede que alguna sin alcohol. Esto último lo desconozco. También se puede comer algo, pues en la carta hay alimentos para consumir, pero como nadie ha pedido nada nunca, no se sabe realmente si existen esos productos o simplemente están para rellenar. A veces me entran ganas de pedir algo para salir de dudas pero, ¿y si finalmente me lo traen? Prefiero que la duda siga corroyéndome a tener que pegarle siquiera un bocado a alguna de esas viandas. Otra de las curiosidades del local es que, cuanto más se consuma en una mesa, más barata suele salir la cuenta, por muy extraño que esto parezca. No sé si es una oferta extraña de la casa, o que no saben sumar cuando hay más de dos cifras (sino recuerdo mal los hobbits no eran muy buenos en operaciones aritméticas), pero el caso es que siempre sale a menos precio de el que debería... lo cual no implica que sea barato, ni mucho menos.


El Cortijo


Cortijo d'Or, el mayor lugar de ocio y vacaciones de Europa

Nombrado Parque Natural en Diciembre del año 2006 por la ACEB (Asociación de Cerveceros Enganchados al Buzz!), este lugar paradisíaco se encuentra abandonado en plena taiga manchega, en un lugar dónde la naturaleza impera a sus anchas y la mano del hombre no ha sido capaz de mancillar. Es un sitio ideal para disfrutar de unas vacaciones tranquilas y pausadas, donde es posible alejarse de la ajetreada vida en las urbes y así poder disfrutar de unos días de paz y sosiego. Se caracteriza por la cantidad abrumadora de animales y otros seres que pueblan dicho ecosistema, tales como perros, caballos, patos, orcos, trolls, abejas asesinas (doy fe de ello; me atacaron unas cuantas) e incluso los temibles pueblerinos salvajes, con sus gruñidos o sus "¡¡yehaa!!", esto último en caso de que deseen relacionarse con otros seres. Es un auténtico paraíso pero, sin embargo, tiene una pega: la casi total ausencia de féminas (quizás sean alérgicas al lugar). Lo cual lleva a que la gente deba abstenerse a la hora de realizar actos impúdicos durante su estancia en aquel lugar. Hasta ahora no ha habido problema con ello, pero si alguien cree que es incapaz de aguantarse, siempre le quedará aprovechar la presencia de los seres y animales nombrados más arriba, u otras opciones menos exóticas, como podría ser consolarse uno mismo (vamos, lo que viene a llamarse "desterrar al ruso blanco del Kremlin"). También está la opción de echarse una ducha fría. Bueno, más que una opción es una obligación, pues quieras o no tendrás que echártela. Se ve que los orcos y los trolls aún no han inventado el calentador y la bombona de butano (es obvio que los patos y los perros no pueden. Los pueblerinos salvajes estaban descartados desde un principio como candidatos a conseguirlo).


L'Ordana

L'Ordana convertida en un parking. Esto se puede deducir por la presencia de coches básicamente

L'Ordana consiste en un recinto cerrado en el que solían realizarse actuaciones y demás, pero que también fue utilizado por un grupo de críos para jugar al fútbol. Hay que decir que en La Ordana se producían partidos tan épicos que más se asemejaban a batallas campales que a las típicas pachangas de tan afamado deporte rey. Campo de grandes dimensiones y asimétrico (mientras que una de las bandas media 2 metros la otra llegaría a los 30 kilómetros por lo menos. Así, si no tenías muchas ganas de correr ya sabías en que lado te tocaba), con porterías compuestas por cubos de basura en el mejor de los casos, o con las mochilas del colegio en el peor (en estos casos se acaba siempre en pelea, con la expresión "¡eh, que no ha sido gol, ha sido palo!" como preludio), además de un terreno asfaltado de forma irregular (es un eufemismo), que solía llevarse una media de 2 kg de piel por caída de jugador. Al final más que asfalto parecía parquet. Pero eso siempre era lo mejor que podía pasar. Porque en este recinto se han producido caídas clásicas y lesiones que van desde roturas de ligamento varias, esguinces a mansalva, e incluso profundas brechas (una en la sien). Normalmente el historial de lesiones se concentraban en las tres o cuatro personas de siempre. Estuvieron apunto de cambiarle el nombre de Campo de L'Ordana por el de Auswitch Arena (aunque Auswitch Asfalto sería más adecuado), pero al final la idea no se concretó. En la actualidad es un simple parking, un cambio que ha llenado de desilusión a muchos jóvenes henchidos por la emoción y las ganas de correr, jugar y amputarse los miembros del cuerpo. Una pena.


Ya se han nombrado las Siete Maravillas, pero es de recibo hacerse eco brevemente de algunas que se han quedado en el tintero. Gloriosos han sido otros clásicos monumentos a la belleza, como el legendario Parque Viejo, el maravilloso Parque Nuevo (aunque ahora se le llama el Parque No Tan Viejo) o el recientemente descubierto Pub Cherokee. Cada uno con sus grandes ventajas e inconvenientes, amén de contener su propio hábitat y sus especímenes particulares (ejemplos de cada uno de ellos son "La Verus de aquí", "El Willy y su Mono Loco" o "El hombre que quería tener una Corbata y se puso una Serpentina" respectivamente). Hay muchos más, qué duda cabe, pero me tiraría días nombrando a todos los candidatos dignos, y el tiempo es oro.

Por último, queridos muchachos, os doy un consejo: haced vuestra lista de Maravillas en casa. Os lo pongo como deberes. Dejad de pensar en Las Pirámides, La Torre Eiffel y suputamadre. Bucead en la mente y encontrad vuestras favoritas; vuestros lugares secretos. Esos son los que valen realmente. Como dijo el Profeta Malaquías: "más vale una Maravilla propia, que ciento volando".

domingo, 26 de agosto de 2007

Anime del día: Monster (Naoki Urasawa - 2004)

Monster. Podría tratarse de una serie de anime, un manga o un manual de "cómo hacer el thriller perfecto". Cualquiera de las tres es completamente válida. Pero, en este caso, nos centraremos en el anime. Monster es una serie de 74 capítulos que trata sobre un neurocirujano japonés de gran prestigio llamado Kenzo Tenma, afincado en Alemania y que trabaja en un Hospital de la ciudad de Dusseldorf. Un día, una niña en estado de shock llega al hospital junto a su hermano gemelo, el cual se encuentra al borde de la muerte debido a una herida de bala en el cerebro. Justo cuando Tenma se dispone a intervenirle le llega un aviso instándole a dejar la operación para atender a un nuevo paciente: el alcalde de Dusseldorf tiene un derrame cerebral y debe ser operado. El dilema que se le presenta a Tenma en ese instante marcará el rumbo de su vida. Debe decidir entre obedecer al Director del Hospital y operar al alcalde, o dejarse llevar por sus sentimientos y su ética para así operar al niño que había llegado con anterioridad y cuyo problema revestía de una mayor gravedad. Al final se decide por lo segundo, con lo cual comenzará el que será el principio del fin de su brillante carrera profesional. Pero los problemas únicamente acaban de empezar: poco después de estos hechos, comienzan a cometerse asesinatos alrededor de Tenma, el cuál únicamente sabe con certeza que esos homicidios están relacionados de alguna manera con el niño que había operado recientemente...

Para empezar, he de comentar que Monster es una serie de la cual es mejor no avanzar mucho. Lo ópimo es adentrarse a la aventura, conociendo lo justo sobre ella, y así poder descubrir por uno mismo las innumerables sorpresas que nos depara esta maravillosa serie. Desde el capítulo 1 se puede comprobar la cuidada realización y el gran trabajo de los creadores del anime, haciendo que la adaptación del manga sea prácticamente impecable. A la buena calidad de visionado se le unen los más que correctos efectos de sonido, que cumplen sobradamente a la hora de ambientar cualquier escena independientemente del grado de suspense que ésta posea. También destacable, además de la comentada introducción de los efectos de sonido y música en los momentos oportunos, es la ausencia de éstos cuando es igualmente necesario. Algo nada fácil de realizar, pero que los chicos de los estudios MadHouse solventan de forma sobria y elegante.

El trabajo de Naoki Urasawa, autor de esta obra y creador de otras maravillas como 20th Century Boys, es realmente impecable. Este prestigioso autor, muy premiado en Japón y en el resto del mundo, se caracteriza por la creación de tramas terriblemente enrevesadas, además de contar con unos personajes profundos y bastante alejados de tópicos. Y lo mejor de todo es que, pese a la tremenda ambición argumental que genera la trama, en ningún momento el autor nos decepciona y corresponde a las exigencias con su buen hacer y su capacidad para sorprendernos en el instante menos esperado. Y todo ello sin perder en ningún momento la credibilidad y manteniendo la coherencia totalmente intacta. Desde el comienzo de la serie el interés por la historia es considerablemente alto, y este no hace sino crecer según la serie avanza y el argumento va desglosándose poco a poco -aunque tiene algún pequeño altibajo en la primera mitad de la serie, no es nada que deba preocupar-.


La serie está en venta en España tanto en manga como en anime (de hecho ahora mismo la emiten en el canal Buzz de ONO). Destacable es el esfuerzo realizado a la hora de doblar la serie, proceso durante el cual han participado actores de doblaje de gran nivel, algo que no suele ocurrir nunca en series semejantes -el protagonista, Kenzo Tenma, tiene la voz de Tom Cruise o Tom Hanks, por ejemplo-. También se rumoreó durante un tiempo que el director David Cronenberg (Una Historia de Violencia) tenía la intención de hacer una adaptación de la serie para la gran pantalla, pero desconozco en qué quedó ese ambicioso proyecto.

Como he comentado al inicio de este texto, Monster es el thriller perfecto. O, si queréis, dejémoslo en que es lo más cercano a la perfección. Grandes películas como Seven o El Silencio de los Corderos palidecen ante la complejidad del argumento de este anime, e incluso los asesinos que aparecen en ambas películas, interpretados por los excelentes Kevin Spacey y Anthony Hopkins respectivamente, son incapaces de estar a la altura del antagonista que aparece en la serie de Urasawa. Johann, un personaje de una complejidad que roza lo increíble, es un ser único que te encandilará desde antes incluso de aparecer -no exagero-, y cuánto más conoces sobre él mayor es el interés que es capaz de generar.

Os aconsejo encarecidamente que veáis Monster. No es un anime típico -al menos en España-, muy alejado de productos infantiloides como Pokemon o series planas argumentalmente como Dragon Ball o Naruto. Una serie muy adulta, con el mérito de no abusar del gore y sexo -éste último inexistente-, pero con un nivel de complejidad que la hace no apta para todos los públicos. Así que dejad los prejuicios a un lado -quienes los tengan- y preparaos para pasároslo cojonudamente bien. Aquellos que piensen eso de "es que a mí lo de que sean dibujicos me da mucho palo", pronto olvidarán su postura y se verán atrapados completamente por una de las mayores experiencias audiovisuales que se pueden encontrar en la actualidad. Monster es, sin ninguna duda, una verdarera obra maestra.

Videojuego del día: Chrono Trigger (Square - 1995)

Este es, sin duda, mi juego favorito de SNES junto con el Final Fantasy VI. Para qué decir más. Una joya auténtica de los videojuegos, cuyo breve análisis expongo a continuación.

La BSO es una de las más completas y maravillosas de la época, e incluso muchos años después sigue siendo una de las más valoradas. Pese a quedar un poco arcaica -la consola no es de última generación, para qué negarlo-, sigue manteniendo la frescura y calidad intacta. Era el "proyecto de fin de carrera" del compositor Yasunori Mitsuda, su consagración en el mundo de la música videojueguil. Y aprobó con creces. To Far Away Times, Chrono's Theme, Schala's Theme, Frog's Theme, Peaceful Days, Chrono & Marle, Robo's Theme, por nombrar algunas, son claros ejemplos del buen hacer del compositor nipón. Como se puede ver, continúa con la exitosa fórmula de su Maestro Nobuo Uematsu (saga Final Fantasy entre otros), esto es, hacer melodías individuales para cada uno de los protagonistas, guiándose por la personalidad de cada uno de ellos a la hora de componerlas. Y la verdad es que lo borda. No hay duda de que era digno alumno de su maestro. Digo "era" porque con la OST de Xenogears a su espalda, se ha ganado definitivamente el título de Maestro. Aunque, como dijo Michael Ende, esa es otra historia y será contada en otra ocasión.

Los gráficos eran maravillosos, al menos para la época. Y no han envejecido tan mal como en otros casos. A mi gusto, Akira Toriyama (Dragon Ball, Dr Slump) ya se hallaba cuesta abajo en su carrera, autoplagiándose continuamente y sin modificar ni un ápice su estilo a la hora de dibujar. Pero, qué leches, al César lo que es del César. No hay que negar que, en este caso, lo hace de lujo. Debo aclarar que los gráficos no ha sido nunca la cualidad que más me atrae de un videojuego, y de hecho otros apartados como la historia, jugabilidad o sonido son más importantes para mí. Pero eso no evita que pueda alabar la magnífica labor de Toriyama a la hora de diseñar los personajes o monstruos, así como los escenarios por los que éstos pululan durante el desarrollo del juego.

Sobre la parte más controvertida de este tipo de juegos: los combates. He de decir que a mí siempre me ha gustado el sistema característico de los Final Fantasy, es decir, los combates aleatorios. Pero en este caso se han producido ligeras modificaciones que se agradecen. Mientras que en los Final Fantasy y otros muchos RPG's los enemigos aparecen repentinamente, sin encontrarse en un principio en el escenario, en Chrono Trigger podemos ver en todo momento a los monstruos con los que nos podemos enfrentar. Pese a que soy defensor de la "aleatoriedad combatil" (qué término más absurdo), he de reconocer que en muchos casos puede llegar a ser irritante. Sobretodo en "mazmorras secretas/guaridas de monstruos finales". En Chrono Trigger esto nunca ocurre. En gran parte de las ocasiones podrás evitar las peleas, en muchos casos dependiendo de tu habilidad y velocidad, lo cual hace que el juego sea mucho más ágil y menos tedioso que otros del mismo corte. Una vez comienzas el combate en sí, se asemeja mucho a cualquier otro juego con batallas por turnos. Una de las características más interesantes, era la posibilidad de combinar ataques con tus personajes, y dependiendo de quienes fueran, podían ser de diferente factura y con elementos mágicos dispares -cada personaje se asociaba a un elemento, por ejemplo, agua, fuego, sombra o tierra-. Un gran acierto de los programadores.

Y, para el final, el plato estrella. Esa cualidad que hace de Chrono Trigger una maravilla: la trama. La compleja, extensa y atractiva trama. Multitud de personajes para manejar, cada uno de ellos bien definido (excepto, curiosamente, el personaje principal, que no habla en ningún instante), y una historia que hará las delicias de los jugones más exigentes (y lo dice alguien cuya vida ha estado marcada por un idílico amor hacia las Aventuras Gráficas). A grandes rasgos, los protagonistas intentarán evitar una catástrofe que hará que el mundo en el que Chrono vivía se convierta en un verdadero infierno. Para ello, los personajes viajarán en el tiempo, ya sea al día en el cual se producirá ese evento, o incluso más allá, después de haber acaecido éste. Pero también a diversos pasados. Y durante nuestro periplo temporal conoceremos a gente que nos ayudará en mayor en menor medida, pero también a personas que intentarán detenernos a toda costa. El hecho de viajar en el tiempo, en vez de en el espacio como ocurre en la mayoría de juegos de este estilo, es otra de esas cosas que lo hacen un juego único en su género.

En definitiva, Chrono Trigger es un juego original, único y que hay que probar obligatoriamente. Es uno de los elegidos, uno de esos escasos juegos que pasan al Hall of Fame de los videojuegos y del cual no habrá Dios capaz de moverlo. Décadas después de su salida al mercado seguirá existiendo gente que lo descubra y disfrute como si de una novedad se tratara, sin importar cuán desfasado éste se encuentre. Gente que se emocionará con las aventuras de Chrono, Marle, Lucca, Frog y compañía, y que perderá completamente la noción del tiempo mientras intenta salvar al mundo de las temibles fauces de Lavos. En definitiva, un juego en el que el flujo del tiempo es algo esencial, pero al cual dicho flujo no le afectará en lo más mínimo. Imperecedero. Eterno. Así es y será Chrono Trigger. Por los siglos de los siglos.

sábado, 7 de julio de 2007

Una de parecidos: haciendo amigos (Parte I)

Este es el primero de una serie de artículos en los cuales analizaré a un conjunto de especímenes típicos de mi pueblo y fiestas nocturnas varias. Lo que viene a ser mis amigos, vamos. Al menos, en su mayoría, claro. Mediante una comparación del sujeto en cuestión con otro personaje famoso (o no tanto) y una breve descripción de sus principales cualidades, abordaremos uno de los temas más controvertidos y polémicos que se han podido tratar jamás en este mi cutre-blog. Si alguno respira aliviado y piensa que "menos mal, yo no salgo", que no lance las campanas al vuelo, pues tengo el material para realizar al menos dos tandas más. Así que no desesperéis, en la próxima te puede tocar a tí. Se agradecen comentarios sobre la iniciativa, ya sea hatemail variado o palabras de aliento y apoyo, aunque intuyo que estas serán las menos. Toda aportación es bienvenida.


1. Epi



Es evidente que comparten similitudes considerables, sobretodo en lo referente a los rasgos físicos, destacando la forma de la cabeza o las parabólicas que cuelgan de los laterales. Ambos son muy gamberretes, aunque Epi siempre tiene un toque de ingenuidad e inocencia del cual carece el otro espécimen. También es importante resaltar diferencias importantes en lo referente a la voz de cada uno de ellos. Mientras que Epi posee una voz suave y agradable al oído, los rugidos del otro personaje son equiparables al gruñido de una manada de osos con almorranas y recién levantados de hibernar. Es el terror de los tímpanos, y debido a su potencia es recomendable no escucharle a menos de 15 km a la redonda. Consciente de su belleza, no escatima en ocasiones de mostrar su bello organismo al personal, y no tiene pudor alguno en cambiarse delante de todo el mundo mostrando así su lozano y esbelto cuerpo sobre el cual solamente encontraremos unos calzoncillos (del Madrid, probablemente) para tapar sus vergüenzas. Aspira a ser el alcalde del pueblo, debido a que conoce a todas las personas que habitan en él como si fuesen de su propia familia. Lo positivo será que nadie tendrá que salir de casa para escuchar el Pregón de Fiestas. Sólo por eso yo le votaba. Mención especial a su legendaria memoria, a partir de la cual es capaz de recordar el resultado de un partido de fútbol durante la friolera de dos minutos, y preguntar "¿cómo vamos?" cuando ni siquiera ha habido un gol en dicho partido.




2. Milhouse

Pese a su parecido físico (un poco traído por los pelos, para qué negarlo), al igual que con la mayoría de los personajes tratados aquí, psicológicamente difiere considerablemente de su alter ego. Mientras que Milhouse es un niño bonachón con el que se ceban todos los niños del colegio, el ser que analizamos en esta ocasión no podría ser más diferente: es lo que se definiría como maltratador psíquico. Debajo de esa bondadosa sonrisa se esconde un intelecto maquiavélico y tortuoso, capaz de hacer daño al prójimo y torturar la mente de cualquiera que se relacione con él. Y todo esto sin parpadear siquiera. Si su apellido fuese Corleone nadie se extrañaría lo más mínimo. Su lengua bífida es letal y muchos han sido los que han sufrido el ataque de tan vil ser. Grosso modo, frases como "tú no lo intentes que eres rubia", "no te he contestado porque no quiero que vengas" o "aquí se ha venido a hablar de mi libro" son las últimas perlas que ha soltado al mundo. Las secuelas provocadas en los interpelados son evidentes, y todo el mundo teme sus ataques como si de la Peste se tratase. Entre sus pasiones se encuentran los coches (creo que aparece en el Carmaggedon 2, pudiendo desbloquear el personaje si te pasas el juego) y el alcohol, el cual permite que en ciertos instantes su lengua bífida se encuentre aturdida y el ser comience a cantar canciones de todo tipo, principalmente de rock o cantautor. A los cinco minutos ya empiezas a desear que el entumecimiento de su lengua se disipe y vuelva todo a la realidad, por muy cruel que ésta sea.



3. Rosana

Aparte de tener ambas unas semejanzas físicas notables y una risa pronta bastante agradable, sus parecidos terminan ahí, al menos por lo que yo conozco. Una viene del sur, Canarias concretamente, mientras que la otra pertenece al norte de la península. No comparten habilidades, pero ambas son expertas en su arte: la primera siendo una cantante de considerable prestigio; la segunda, siendo capaz de realizar hazañas no menos sorprendentes como cantar el himno del Athletic sin respirar, hacer que le crujan todos los huesos del cuerpo al mismo tiempo o por la preparación de maravillosos desayunos, que suelen combinar productos tales como yogur, ajos, jamón, colacao, altramuces, bacalao al pil-pil y otros productos varios. Lo más probable es que se lo tome todo junto. Su presencia de ánimo y carisma es considerable, siendo capaz de liderar a todo un grupo de personas con la facilidad de un sargento, siempre al son de sus "ayvalahostia", "vamospués" o "tirapalantejoder", expresiones que harían obedecer hasta al más curtido muchacho de las callejuelas del pueblo. Quizás la única chica del grupo que podía jugar al fútbol con los chicos, y con la cualidad de ser capaz de pegar patadas con más eficiencia que la mayoría de los mozos. Cada vez desciende con menor asiduidad del norte, y es más extraño el verla por las tierras del sudeste español.




4. Musculman

De rasgos faciales semejantes, en lo referente sobretodo a la nariz o los labios gruesos, así como la cara de forma eminentemente redondeada. Entre sus diferencias, se encuentran las de que Musculman actúa como si estuviera borracho siempre, mientras que el otro energúmeno suele estarlo normalmente. Asímismo, ambos han participado en múltiples peleas, pero mientras que el héroe suele vencerlas usando tácticas de lucha libre de alto nivel, el ser de la izquierda suele utilizar una estrategia casi siempre infalible: destrucción pasiva (passive destruction), la cual consiste en actuar como un saco de boxeo y encajar galleta tras galletas hasta que el contrario se cansa de pegar y se desmaya por agotamiento. Es un amante del alcohol, siendo su gran perdición, y haciendo que diga cosas inoportunas en los momentos menos idóneos, lo que le lleva a practicar su passive destruction con más asiduidad de la deseada. Al mismo tiempo, su habilidades etílicas van más allá, y es capaz de realizar bailes sensuales y eróticos a cualquier persona que se le antoje (indiferente de edad, sexo, raza, religión o estado laboral) siendo irresistible para el receptor de tan preciado obsequio, así como cantarles baladas de amor tan románticas como la de "y no estaba muerto no no", "la manta al coll i el cabasset" o "una vieja y un viejo van p'albacete".




5. Hades

Quizás el menos parecido de todos físicamente (o no, depende del punto de vista de cada uno), pero hay un cierto aire entre ambos que vale la pena destacar. Seguro que si le pintase con el Paint al zagal el pelo de azul más de uno diría: ¡¡coño, si son clavaos!! Pero no tengo ganas, así que ajo y agua. Sin embargo, sí tienen parecidos en lo que a la personalidad se refiere: ambos se reúnen con compañías muy estrafalarias en ocasiones. El primero al fin y al cabo es el Dios de los muertos, por lo que tiene excusa. El problema radica en el segundo espécimen, ya que en ocasiones parece que sus compañías son los descartes de las fiestas del Dios griego. De apariencia agradable, no hay que fiarse en ningún momento, pues en su interior esconden una capacidad destructora inimaginable, siendo capaces de matar, violar, saquear o, lo que es peor, romper bombillas en pubs y locales públicos. Aunque en el caso de batallas campales entre numerosos ejércitos, tienden a actuar en la retaguardia, dando apoyo moral y demostrando un alarde de sigilo y pasar desapercibido digna de elogio. Cuando la batalla termina, sueltan comentarios del estilo: "no me visteis, pero yo estaba peleando con el final-boss" o "si no llega a ser por mí, uno te apuñala por la espalda". Por supuesto, ningún otro puede rebatir dichas sentencias.




6. Wakka

Por parecerse, se asemejan hasta en el nombre. Ambos son cortos, feos y tienen rimas escatológicas. Parece como si el personaje del Final Fantasy X fuese un boceto del otro ser. Ambos tienen pinta de "kilómetrosexuales" (sino pisando, están pegados al bordillo de la otra acera), pero el problema es que el primero se queda en ese "tienen pinta", mientras que el segundo lo es un rato largo. Bronceados, ropas raras y que muestran más carne de la debida, y peinados que se salen de lo estipulado. Lo que les mueve, principalmente, es su afición al deporte. Wakka es un jugador de élite del llamado Blitzball (mezcla extraña de balonmano y waterpolo bajo del agua) mientras que el otro ser intenta jugar a cualquier cosa en la que haya un balón, con mayor o menor éxito. En lo que sí tiene éxito el segundo elemento es en coleccionar lesiones tras cada uno de los partidos en los que ha actuado. Si no tiene los huesos de cerámica, poco le falta. Hasta en eso tiene que ser metrosexual. En la actualidad tiene novia, pero está bien claro que es una tapadera. Se deben resaltar sus amplios conocimientos en materias tan viriles como la moda, peinados o especialmente los perfumes, tema éste último sobre el cuál atesora una amplísima gama de conocimientos. Hasta las tías que te echan perfumes en el Corte Inglés le piden consejos cuando se pasea por allí. Sobrecogedor.




7. Shaggy

De personalidades dispares y semejantes al mismo tiempo. En la base suelen coincidir, pero una vez se analizan profundamente, esas similitudes iniciales quedan enterradas bajo múltiples diferencias, hasta convertirse en personas completamente dispares. Por ejemplo, mientras uno se caracteriza por asustarse con facilidad de lo que le rodea, el otro más bien tiende a asustar a los que le rodean. Y con más facilidad si cabe. Mientras que uno prefiere la compañía de los perros, el otro agradece estar rodeados de otros cuadrúpedos como pueden ser mulas o burros. Uno tiene la tendencia de meter la pata continuamente, en cambio, el otro todavía no la ha sacado de dónde quiera que la haya introducido, siendo él mismo un problema en sí. Como podréis comprobar, parece como si uno fuera la caricatura del otro. Lo que no sabría decir es qué papel ostenta cada uno en este caso. Su principal y más temido don es su capacidad para hablar de los temas más soporíferos durante horas seguidas, haciendo que el receptor empiece a tener efectos secundarios como odio, terror, furia, rabia, desazón, tristeza, [ponga_aquí_su_adjetivo], etc. No hay palabra que exprese el horror que se puede sentir en esos instantes interminables. Además, hay otros puntos a favor del bueno de Shaggy: no tiene guitarra, no canta, no tiene mi número de teléfono y, lo que es más importante, al fin y al cabo es un personaje de ficción.




8. John Cleese


Físicamente idénticos, aunque no haya podido encontrar imágenes que corroboren al 100% dichas semejanzas. Son graciosos y simpáticos, pese a que, a primera vista, acojonan por su envergadura y su cara acojonantemente seria. La vida de ambos personajes se ha tejido en el tapiz de la historia de forma paralela. Comienzan siendo unos don nadies, llega su época dorada y al final un día desaparecen como por arte de magia. Aún se puede ver al ex-Monty Python haciendo algún papelillo secundario en alguna película, pero al otro no se le ve el pelo por ningún lado. Dicen que su novia lo raptó, lo más probable que para violarlo, pero el caso es que hasta ahora no se conoce la pista de su paradero. Bajo ese aspecto de elegantes señores ingleses se hallan pícaros bribonzuelos cuya máxima aspiración es tirarle los trastos a todo lo que se mueve, desde jóvenes doncellas vírgenes (40 - 50 años, según ellos) hasta mujeres maduras (+65). Como dijo el poeta: "todo lo que tenga raja y respire me vale". Bueno, como nota aclaratoria, he de decir que en lo referente al actor inglés, no sé si lo último que he contado llega a ser cierto. Sobre el segundo elemento no hay nota aclaratoria que valga.





9. Tucán


El parecido es meramente físico, pues por lo que a la personalidad se refiere, el tucán de la derecha (el que carece de alas, para diferenciarlos) podría asemejarse más a un buitre que otra cosa (concretamente perteneciente a la especie buitrus nocturnis alicantinum, quizás la más peligrosa de todas). También se diferencian en otros detalles, a saber: el tucán alado no suele beber alcohol pero es probable que tenga más aguante si una vez se digna a beber, mientras que el otro bebe a menudo y cada día que pasa se emborracha antes (es lo que se denomina adaptación etílica inversa). Entre las semejanzas, podemos encontrar el que a ambos les gusten los frutos secos, pero mientras que al alado le agrada comérselos (obvio, por otra parte), el tucán sin alas actúa de forma más imaginativa a la par que estúpida: se dedica a lanzárselos a todo ser viviente que se encuentre en su rango de tiro. Una forma de actuar inquietante y digna de estudio... algo que por otra parte es normal, viendo a los enérgumenos que estamos tratando. Sobre su relación con las hembras no comentaremos nada, pues habría que introducir un apartado especial que podría tener una extensión similar a la del Ulises de Joyce. También llamado el hombre capicúa, por unas cuestiones físicas que ahora mismo no vienen al caso.




10. Calabaza de Halloween (Pumpkin)


Si los diez energúmenos que aparecen en esta exposición formasen una sociedad Friki, el elemento que analizamos ahora sería el Rey absoluto. No sólo es que su parecidos sea evidente con la imagen de la calabaza. Esto va mucho más allá. Él es la calabaza. Siendo más específicos, largos estudios me han llevado a deducir que la calabaza no es más que la evolución inmediata del energúmeno que estamos analizando en este mismo instante. Dichos estudios revelan que es un pokemon, no un ser humano. Y del tipo planta, probablemente. Sólo eso explicaría su alergia al movimiento y su repulsa a cualquier tipo de dinamismo, además de tener como única actividad la de absober líquidos, siendo capaz de plantar sus raíces en cualquier sitio en el que se encuentre (en la barra de un bar o en el lugar donde está el alcohol en un botellón son sus sitios preferidos) y así succionar todo el alcohol de forma continua, ya que nunca se entretiene hablando o haciendo cualquier otra tarea que le desvíe de su verdadera empresa. Si no fuese porque su presencia física (bella, donde las haya) es imposible de ignorar, podría pasar totalmente desapercibido. Una vez evoluciona, el ser mantiene las mismas características que en su fase anterior, excepto que en la parte del cráneo, la cual en un principio se supone vacía, se produce una especie de desarrollo, provocando así la emisión de un haz de luz que permite alumbrar lo que le rodea en una corta distancia. El tiempo que llevo sin verlo, me hace pensar que por fin ha sufrido la evolución pertinente. Es probable que en la actualidad se encuentre en una casa de un pueblo humilde del estado de Arizona, en una polvorienta estantería, esperando a que llegue la noche del 31 de Octubre. Esa noche se habrá cumplido su verdadero cometido en la vida. Por primera vez, habrá sido productivo para la sociedad.

jueves, 21 de junio de 2007

...el día que la música murió




Ya lo decía Don McLean en su magnífica canción. Fue todo un visionario. Quizás se adelantase unas cuantas décadas, pero oye, no pidamos peras al olmo. También Nostradamus, el segundo vidente más aclamado de la historia tras Octavio Aceves, era capaz de errar. Sí, señoras y señores. Siento ser tan aguafiestas, pero según este tipo el mundo habría acabado en 1999. Se equivocó por 8 años. Un margen de error no muy considerable, teniendo en cuenta la dificultad de la predicción, pero con los gabachos no debe haber concesión ninguna. A la hoguera con él.

El caso es que la música morirá. Pronto lo hará, y si fenece la música, el resto del mundo caerá con ella. Porque la música lo es todo. Lo es todo y más. Es el sostén de la gente; nos consuela en los peores momentos, mientras que en los mejores comparte nuestra dicha con entusiasmo. La música es la fuerza que mueve a la gente y le da vida, el aparato locomotor que compartimos todas las personas. La música nos hace civilizados. Gracias a ella somos capaces de hacer cualquier cosa por el prójimo. Le damos limosnas al borrachín del pueblo en la puerta de la Iglesia. Ayudamos a ancianitas a cruzar las carreteras. Recogemos las deposiciones de nuestras mascotas cuando las paseamos. Incluso somos capaces de presenciar una victoria de Hamilton ante Alonso sin insultar a ninguno de los súbditos de la Reina Madre. Ya dijo algún sabio que la música amansa a las fieras. Cierto es. Y también a los animales, probablemente.

Sin embargo, hubo un sutil error de apreciación cuando McLean compuso la canción. Él, al igual que muchas otras personas, creyeron que la música murió el 2 de Febrero de 1959, día en el que tres soberbios cantantes perdieron la vida en un accidente de avión. La muerte de Buddy Holly, Ritchie Valens y The Big Bopper fue un duro revés para la música. Fue un atentado en toda regla a tan afamado arte. Pero tras mucho sufrimiento pudo salir adelante y pasar la que, quizás, sería una de las mayores crisis de la historia. La gente creyó que ese día era el último. Qué equivocados estaban. No era más que un aperitivo de lo que vendría después.

Tras el paso de los años el ambiente se ha enrarecido. La aparición de organizaciones y eventos nocivos y perjudiciales (véase Operación Triunfo, SGAE) así como la pérdida de algunos de los más grandes no han dado tregua al que es el mayor don que el hombre ha sido capaz de crear. Y así, la cosa iba yendo a peor, hasta que finalmente llegaría un día en el que la música no pudiese recuperarse de nuevo. Nos encontrábamos en el último round del combate, apenas teníamos fuerzas para protegernos de los ataques del rival y el uppercut definitivo no tardaría en caer. El KO estaba apunto de llegar.

Y lo hizo. El Ragnarok, la última batalla que llevará al mundo a la destrucción se halla a nuestras puertas, y no hay nada que podamos hacer para remediarlo. Los Jinetes del Apocalipsis se están acercando. Casi se escuchan los relinchos de sus caballos, y el suave golpeteo de sus cascos contra el asfalto es el heraldo que nos avisará de su llegada. El Caos reinará en el mundo, la gente enloquecerá y perderá la escasa humanidad que aún poseía. Nadaremos en un mar de desesperanza donde imperará el temor y la tristeza. Nunca nos habremos sentido más desdichados.

Porque el día en el que la música ha muerto ha llegado.

Pero no nos entristezcamos del todo, amigos míos. Pongámonos nuestros trajes de luto y rindamos el merecido homenaje. Lloremos porque un amigo se va, pero no desesperemos, porque volveremos a encontrarnos. Derramemos lágrimas de felicidad, mas no de desolación. Se ha marchado a otro lugar mejor. Allí, en el Cielo, nos encontraremos con él. Y permaneceremos juntos por siempre jamás.

sábado, 19 de mayo de 2007

La Evolución Oscura: Comentarios

Haciendo limpieza en el ordenador, y buscando entre las ingentes cantidades de ficheros que pululan por mi disco duro, he encontrado este fragmento de lo que iba a ser un relato largo y el cual empecé hará casi dos meses, pero que debido a mi inconstancia, nunca me he decidido a terminar. Tengo la idea de cómo podría seguir la historia, pero no las ganas ni el tiempo para concluirla. Al menos en la actualidad. Quizás algún día me encapriche de nuevo y decida continuarla, pero ahora mismo no me "nace". Quizás en verano... en fin.

Y esto no es la primera vez que me ocurre. A veces me da por escribir algún relatillo corto, de calidad bastante dudosa, y al día siguiente me olvido de él como si nada. El caso es que pronto formatearé el ordenador, y sé que este prólogo desaparecerá para siempre, emigrando hacia ese universo paralelo cuyo nexo de unión con el nuestro recibe el curioso nombre de "Papelera de Reciclaje". Así que, ahora que tengo blog, y que puedo gastarlo como me plazca (y además es gratis hacerlo), me he decidido a colgarlo aquí para que alguien lo lea, y para que yo mismo no olvide que un día me dio por empezar una historia y que, más pronto o más tarde, deberé ser capaz de terminarla. A continuación viene el texto. Lo dividiré en tres trozos porque me da que va a ser un pelín largo para meterlo en una única entrada. Espero que os guste.

La Evolución Oscura: Prólogo (Parte I)

La oscuridad era absoluta. Ni siquiera él, con su desarrollada vista, era capaz de atisbar algo tras esa profunda capa de negrura que acechaba por doquier. El silencio era amo y señor del lugar, imponiéndose con firmeza a cualquier conato de ruido que se produjera en aquel lóbrego lugar. Tal era la ausencia de sonido, que podría incluso haberse oído la respiración del ser que habitaba aquel sitio. Por supuesto, en el hipotético caso de que dicho ser respirase.



Pausadamente, el Ser intenta mover sus extremidades con la idea de ejercitarlas tras tanto tiempo en reposo. Habituadas como estaban a la ausencia total de movimiento, se encontraban débiles y carentes de fuerza, en un estado de forma realmente lamentable. Tras un tiempo indeterminado realizando movimientos, el Ser se da cuenta de que sus brazos y piernas han conseguido la suficiente precisión como para permitirle seguir con su empresa, si bien sabe que tendrá que alimentarse pronto para poder recuperar sus energías de forma completa.




Le llevó un tiempo liberarse de los últimos resquicios del largo y profundo sueño que le había invadido tiempo atrás. Su mente aún se encontraba embotada, y el Ser se guiaba más por el instinto que por motivaciones racionales. No sabía, ni necesitaba saber, el porqué de estar encerrado en aquel lugar. Al menos, aún no. Sólo sabía una cosa, y era que debía salir de allí inmediatamente. Sin dudar ni un instante, estiró los brazos hacia arriba y, haciendo un esfuerzo supremo, intentó empujar el techo del habitáculo en el que se encontraba, esperando hallar una forma de abandonar aquel lugar. El bloque tenía un peso excesivo, y en el estado actual era imposible el levantarlo. Sin embargo, se dio cuenta de que podría arrastrarlo hacia un lado, hasta que finalmente cayera por uno de los costados. El Ser lo intentó, y al principio no pudo. Pero, pese a ello, siguió intentándolo. Tras un arduo esfuerzo, consiguió deslizar el techo hacia un lado, permitiéndole percibir un escenario que no había observado desde hacía muchísimos años.


Poco a poco, como un lento goteo, el conocimiento llegaba a su mente, y cosas que hacía unos instantes no recordaba, pronto se volvían claras y prístinas, como si la sensación de olvido nunca hubiese existido realmente. De repente, se dio cuenta de en qué lugar se hallaba. Se encontraba en una cripta. En su cripta. Las paredes eran lisas y blancas, aunque su blancura no se percibía apenas debido a la oscuridad que reinaba en la estancia. Era una habitación sencilla, sin adornos ni nada reseñable. En el centro de la habitación, se encontraba un féretro enorme, hecho de granito y de un tono gris oscuro que destacaba en cierta medida con el tono más claro del resto del lugar. Se preguntaba cuánto ha sido el tiempo que ha permanecido descansando allí.


Encogiéndose de hombros ante la imposibilidad de resolver aquella pregunta, decidió acercarse a la puerta de la cripta y empujarla con ímpetu para intentar abrirla. Pese a ir recuperando poco a poco las fuerzas, es obvio que era incapaz de eliminar el obstáculo que le separaba de la libertad. Un pensamiento fugaz invadió su mente y, decidido, escarbó en uno de sus bolsillos hasta encontrar una llave de plata con una calavera dibujada. Tras introducirla en la cerradura, se escuchó un fuerte chasquido y la puerta se abrió sin apenas producir sonido alguno.

(Sigue en la próxima entrada)

La Evolución Oscura: Prólogo (Parte II)

En el exterior, una brisa casi imperceptible agitaba débilmente su capa raída, antaño elegante, pero que tras tanto tiempo se había enmohecido y desgastado considerablemente. Más allá de su cripta, se hallaba lo que era parte de un cementerio. Parecía que había pasado mucho tiempo desde que enterraron el último cadáver en esa zona, y los muertos más recientes eran inhumados en otros lugares más alejados.



Mientras escudriñaba el horizonte, sus ojos repararon en otra cripta, cercana a la suya y de factura semejante a ella. Su visión le provocó un dolor visceral en el corazón. Pese a que los recuerdos todavía no le socorrían y la ignorancia seguía latente en su interior, sabía que algo o alguien había ahí dentro. Algo que había sido muy importante para él alguna vez.



Tras un momento de incertidumbre, decidió acercarse a la cripta adyacente a la suya, para descubrir qué o quién pudiera hallarse en ella. Hasta el momento, su mente seguía sin ofrecerle pista alguna; por lo que parecía, tendría que descubrirlo a expensas de ella.



Cuando llegó a la puerta de la cripta, halló ésta entreabierta, como si alguien hubiese entrado o salido de allí hará algún tiempo. La información seguía agolpándose en su mente mientras pasaban los segundos, y según se adentraba en la penumbra que habitaba en el recinto, más cerca estaba de hallar la respuesta a la incógnita. Sabía que estaba casi a punto de conseguirlo.



Y entonces, en ese preciso instante, recordó. Y vino el dolor. Un dolor cegador, que apenas le permitía mantenerse en pie. Un dolor que iba más allá de lo físico; que iba más allá de lo imaginable.




Ella estaba tumbada en su féretro. Seguía teniendo esa belleza tan cautivadora, esos sensuales labios carmesíes que enmarcaban una piel suave y pálida, cuyo mero roce le extasiaba y le había hecho sentir tantas cosas hacía mucho tiempo, quizás en otra vida. También su pelo mantenía la exuberancia de antaño. Esa melena larga y rizada, negra como el azabache, de la que tan orgullosa se había sentido siempre y que ahora se esparcía desordenadamente posándose sobre sus pequeños y desnudos hombros. Sus ojos estaban abiertos, y eran azules. Tan azules que en comparación el color del cielo parecía vulgar, y el hecho de compartir el mismo calificativo parecía una auténtica burla hacia aquellos hermosos zafiros que adornaban su tez y acentuaban su radiante belleza. Estaban fijos en algún lugar inalcanzable; un lugar al cual él nunca podrá llegar jamás. Una expresión de miedo y sorpresa se reflejaba en ellos, síntoma de un despertar repentino e inesperado, como si alguien le hubiera atacado mientras estaba en su largo retiro.




Parecía que pasaba una eternidad. Se negaba a apartar la vista de su pálida tez, a la espera de un repentino despertar y para así poder abrazar a su amante tras estar tanto tiempo separados. Pero también estaba el miedo. El temor que le producía la idea de mirar más abajo y descubrir la verdad que en realidad ya conocía. Sin embargo, intentaba luchar contra ella, como si así pudiera cambiar el destino, caprichoso y cruel, y evitar lo que realmente ha acaecido.




(última parte en la siguiente entrada)

La Evolución Oscura: Prólogo (Parte III)

Finalmente se dio por vencido, y con un dolor incipiente que atenazaba su corazón, dirigió su mirada al pecho de su amada para ratificar lo que él ya se temía. Una maldita estaca horadaba su cuerpo y se clavaba profundamente en su corazón. No había ninguna duda.


El conocimiento seguía fluyendo con rapidez, cruel y despiadadamente, abrumándole y acosándole como si de cuchillazos se tratara. Imágenes macabras y sombrías le visitaban continuamente, torturándole hasta lo indecible y prohibiendo siquiera un momento de respiro. Ansiaba volver a su antigua ignorancia, cuando el instinto era lo único que regía su forma de actuar. Pero ya era demasiado tarde.


Seguía observando su cuerpo. Se odió más que nunca, si eso era posible. Allí yacía su amada, lo único que verdaderamente había querido alguna vez, y ni siquiera era capaz de derramar una lágrima por ella. Sí, sentía dolor, y una nostalgia que nunca desaparecerá; reminiscencias de tiempos pasados, de vivencias compartidas cuando ella aún era humana y todavía eran capaz de amarla, pero nada más. No podía llorar. Incluso en eso había fracasado. Ni siquiera después de haber muerto podía haberle hecho justicia. El cuerpo de Jeane no volvería a moverse, por mucho que él deseara lo contrario.


"Jeane... El cuerpo de Jeane..."


Pasó mucho tiempo antes de que abandonase la cripta. Por fin, se dió cuenta, su mente quedó completa. Todo el conocimiento que le había abandonado debido a su letargo ha vuelto a él de nuevo. Y la congoja dio paso a la ira. Sabía bien quién ha realizado esta fechoría, y en su mente se cruzó una única palabra. Venganza. Sin embargo, le intrigaba el motivo por el cuál ella había sido asesinada y él había salido impune del ataque. No importaba, se lo preguntaría cuando fuera a arrancarle la cabeza.


Justo antes de salir finalmente de la cripta, sus ojos se desplazaron por última vez hacia el féretro y se posaron de nuevo en su amada. Aún seguía muerta y, por mucho que le costase reconocerlo, jamás volvería a la vida de nuevo. Era hora de marcharse. La hora de dejar que Jeane descansase para siempre. Y también la hora de la venganza.


Y así, Razvan Surbu, un ser odiado y temido a partes iguales, maldecido por los Dioses y por sí mismo, abrió la boca y de ella brotaron las que serían sus primeras palabras en mucho tiempo. Con voz profunda y cascada debido a su mutismo prolongado dijo:


“He vuelto a fracasar. Se lo prometí y no lo conseguí. Y ahora yace ahí, asesinada vilmente mientras yo reposaba plácidamente envuelto en la paz de mi mausoleo. Soy un hipócrita.”


Y con voz más baja, apenas un susurro en el viento, añadió:


"Por mi culpa, todo ha sido por mi culpa…”

lunes, 30 de abril de 2007

Dersu Uzala. Una historia de amistad eterna

He de reconocer que no soy un cinéfilo. De hecho, conozco a mucha gente que sabe más que yo del llamado séptimo arte. Tampoco es que haya visto pocas películas, pero tengo lagunas cinematográficas que harían palidecer al más curtido fan del mundo del cine. Ciudadano Kane o Casablanca son dos clarísimos ejemplos. El primer caso lo pienso remediar pronto, y el segundo espero que no tarde mucho más en solucionarse. Pese a ello, y pese a mis obvias limitaciones, de vez en cuando me apetece comentar alguna película, no de la forma objetiva y profesional con la que un crítico encararía el asunto, sino desde otro punto de vista más subjetivo, exponiendo brevemente las sensaciones que me produjo la visualización de dicha película. Algo más de andar por casa. Sin tecnicismos, vamos. Y, por supuesto, contando lo justo sobre la trama (no sería la primera vez que leo una sinopsis o crítica que te cuenta el final de la película con pelos y señales).

Si alguien se dignase a mirar mi Top 10 de películas podría comprobar muchas cosas, pero la primera en llamarle la atención sería, probablemente, la de encontrarse con Dersu Uzala en la primera posición. Si no estoy muy equivocado, muchos no sabrán qué película es exactamente. Otra cosa a tener en cuenta, es el predominio considerable del genio Akira Kurosawa en la lista. Concretamente, Los Siete Samurais, Ran... y sí, Dersu Uzala. Por lo tanto, podéis imaginaros que tengo una cierta devoción y predilección por el cine del maestro nipón.

Dersu Uzala es una película que narra las aventuras del teniente soviético Vladimir Arseniev, un explorador que se dedicó a viajar por las tierras más inhóspitas de Siberia. Durante uno de esos viajes conoció al que será protagonista de la historia: Dersu Uzala, un cazador que vivía por aquellas despobladas tierras y que actuó como guía para Arseniev y sus subordinados. Es entonces cuando la vida del explorador ruso da un giro radical, comenzando así la que sería una hermosa amistad con el cazador siberiano. Dersu Uzala, durante la película, demuestra su gran sabiduría y sus inmensos conocimientos relacionados con la naturaleza, sólo posibles gracias a una convivencia de muchas décadas en ella. El bueno de Dersu le enseña al teniente y a sus compañeros a sobrevivir en la naturaleza y, principalmente, a respetarla. A amarla. Pero además de eso, Dersu Uzala es una historia de una amistad; de una amistad sólida y sin fisuras entre dos personas que son tan dispares como el día y la noche. Una amistad que les permitirá sobreponerse a todos los obstáculos durante su expedición por la taiga siberiana, y que se hará cada vez más fuerte según vaya pasando el tiempo.

La labor de Kurosawa en la dirección es, desde mi punto de vista, impecable. A esta película podría aplicársele la frase de vale más una imagen que mil palabras. Durante muchos minutos el silencio es la nota predominante, haciendo que nuestra atención se centre en la maravillosa interpretación de los actores y en los magníficos planos realizados por Kurosawa (un genio en estas lides). Alguno podría pensar que la escasez de diálogos en algunas escenas puede afectar negativamente al desarrollo de la historia, pero es más bien al contrario: te mantendrás pegado al televisor, sin apartar la mirada siquiera un instante. Y es que a Kurosawa no le es necesario abusar de los diálogos. El director japonés es un artista a la hora de expresar sentimientos y emociones mediante imágenes, haciendo que la inclusión de voces sea innecesaria e incluso, en ocasiones, inoportuna. Si a ello le añadimos las soberbias actuaciones de los protagonistas, cabe decir que el resultado es inmejorable.

Como anécdota final, hay que resaltar que la historia no es ficticia. Los guionistas se basaron en el libro que escribió el propio Arseniev tiempo después de la muerte de Dersu, el cual además fue un éxito de ventas en la extinta Unión Soviética.

Resumiendo. Os aconsejo encarecidamente que veáis esta película. Es posible que no os guste, pero realmente vale la pena intentarlo. Es una película de una belleza inigualable, con una dirección sublime por parte de Kurosawa-sama y unas actuaciones espléndidas de Maksin Munzuk (Dersu Uzala) y Yuri Solomin (Arseniev). Una tierna historia de amistad entre dos hombres que nos hará replantearnos muchísimas cosas. No os la debéis perder por nada del mundo.