jueves, 19 de abril de 2007

Las aventuras gráficas: cuando la historia era lo más importante

Sí, soy un chico aventurero. Un aventurero enamorado. Podría haberme aficionado a la estrategia, al arcade o al deporte, pero aunque no me han desagradado nunca estos géneros, mi corazón siempre le ha pertenecido a otra. Sí, tenéis razón. He tenido relaciones puntuales con algunas de vosotras, y la verdad es que no ha estado mal. Mas no era amor. Eso sólo lo siento por una.

¿Que soy un caradura? Lo más probable. Pero no os cabreéis. Nunca olvidaré las cortas pero intensas relaciones amorosas que he tenido con todas. Desde los esporádicos escarceos con el Pro Evolution o el Sensible Soccer, hasta las sesiones de porno duro con el Age of Empires o Starcraft. Disfruté mucho. Todos disfrutamos. Pero, amigas mías, siento repetirlo: eso no es amor. Simplemente era algo que necesitaba para desahogarme. Para desfogarme. Porque mi amada, a la que de verdad le pertenece mi corazón, se ha ido para siempre.

¿Ahora sentís compasión por mí? Pues no deberíais, porque es una pérdida de tiempo. Ya lo he superado. No he tenido más remedio. Fue difícil, pero la gente es capaz de acostumbrarse a lo peor; hacer de tripas corazón y seguir adelante. Pronto o tarde, ese dolor se convierte en nostalgia, y entonces podemos acercarnos sin temor a ese rinconcito de nuestra mente donde los recuerdos esperan agazapados, listos para ser rememorados. No será lo mismo, pero es mejor que nada.

Y es que, aunque no os lo creáis chicas, aún recuerdo cómo era cuando me sentaba junto a ella. Lo recuerdo como si fuera ayer. Al principio se hacía la difícil, pero al poco tiempo le cogías el tranquillo. O eso creías. En ese momento suponías que "la cosa va a ser sencilla"; pensabas que la tenías dominada, pero nada más lejos de la realidad: era ella la que te dominaba a ti. Y lo que es más increíble, disfrutabas enormemente con ello. Estaba llena de secretos, y te hacía pensar hasta lograr descubrirlos. Sufrías por encontrar las respuestas a los enigmas que te proponía. Pero nunca cejabas en el empeño, y cuanto más difícil fuese, mayores eran las ganas y el ansia por hallar la solución. No miento si digo que era una relación difícil; sin embargo, no estaba exenta de placer. Era una sensación inenarrable.


En ocasiones estaba preciosa, y en otras no tanto. Pero siempre era divertida. Siempre sabía qué hacer y qué decir para atraparme, horas y horas, hasta el punto de hacerme perder totalmente la noción del tiempo. Era su diálogo lo que realmente me cautivaba. Al contrario que las de ahora, tenía muchas anécdotas que contar, muchas historias por desvelar. Era todo lo que yo quería.


En la actualidad, en cambio, sólo importa el físico. Algunas han intentado hacerse pasar por mi amada, pero a mí no se me engaña tan fácilmente. Mucho maquillaje y muy buenas maneras, pero en el fondo todas estáis vacías. Llamadme cruel si eso os hace feliz, pero no deja de ser cierto. Mucho envoltorio, pero nada en el interior. Alguna como el Rol, por ejemplo, lo intenta, pero sólo lo consigue en momentos muy puntuales. Otras ni siquiera hacen el esfuerzo por conseguirlo. Ese amor por la estética que surgió hará unos cuantos años le ha hecho mucho daño a mi amada, hasta el punto de llevarla al suicidio. Ella no quería cambiar, y yo no quería que cambiase. No había ninguna salida, y sabíamos que el fin pronto o tarde llegaría. Era cuestión de tiempo únicamente.

Pero he tenido mucho tiempo para aceptarlo. Por mucho que lo desee, nunca volverá. Y si vuelve, sé con certeza que no será la misma. Me ha tocado sufrir, pero no me arrepiento en absoluto.

Porque yo soy un chico aventurero. Un aventurero enamorado. Y todo lo que he vivido, todo lo que he compartido con ella, no lo cambiaría por nada del mundo.

4 comentarios:

Cactus dijo...

Sí, me ha salido bastante pasteloso, pero qué se le va a hacer.

Anónimo dijo...

Debes tener algún tipo de virus porque las imagenes no se corresponden con Angelin Jolie.

Anónimo dijo...

Debes tener algún tipo de virus porque las imagenes no se corresponde n con Half-life.

Cactus dijo...

Tu ignorancia en asuntos videojueguiles llega a límites insospechados. Mira que no jugar nunca a una aventura gráfica...