jueves, 18 de octubre de 2007

Las 7 maravillas del mundo

Vivimos en un mundo en el que la fealdad predomina por doquier, y en el que lo bello se encuentra condenado a vivir a la sombra de una continua sucesión de esperpentos estéticos. Sin embargo, el ser humano tiene tendencia a ver el vaso medio lleno, y en un alarde de optimismo intenta rebuscar con ahínco entre la ingente cantidad de basura con la esperanza de hallar un bocado apetecible que poder llevarse a la boca. Por ese motivo tan honrado -y, de paso, para sacarse unas perras- se llevó acabo recientemente una actividad de gran magnitud que se llamó "El Concurso de las Nuevas Siete Maravillas", en el que personas de todo el mundo podíamos votar, a partir de una serie de monumentos preseleccionados, cuáles eran nuestras elecciones preferentes.


Una de las siete nuevas maravillas. Representa la famosa escena de Leonardo DiCaprio en Titanic

Por tanto, como está tan de moda esto de elegir cuáles son Las Siete Maravillas del Mundo y debido a que, al final, siempre salen elegidos los Monumentos que más les conviene a los promotores del concurso (probablemente previo pago de una buena suma de dinero), he decidido realizar mi propia elección de las "7 Nuevas Maravillas del Mundo" , como protesta a las irregularidades que ocurrieron durante la injusta elección que se produjo hará un tiempo (mira que no salir la Alhambra... bueno, siendo justos, la verdad es que no la he visitado, pero está en España y eso siempre es suficiente). Esta clasificación es tan válida como aquella, si no más, pues al menos la selección está realizada en base a mis más profundos sentimientos, mientras que esos malditos chupasangres sólo buscan ganar dinero a costa de la inocencia del resto de las personas. Pero en este caso no tendréis que presenciar fraudes de tal calibre. Aquí es todo puramente verídico. Sin trampa ni cartón. El hecho de que una inmensa mayoría de las seleccionadas sean de mi pueblo/ciudad es puramente anecdótico.


La Alhambra, gran damnificada debido a las conspiraciones de los creadores del concurso

A continuación vienen las siete maravillas que he seleccionado, comentadas brevemente e ilustradas con imágenes para que así todos podáis ver, oh malditos, lo equivocados que estabais cuando votasteis a El Cristo Redentor, el Machu Pichu y mierdas semejantes.



El Benacantil

El Benacantil de día y limpio, aunque no lo parezca. El último que lo vio de día y sucio se arrancó los ojos

Lugar de esparcimiento y ocio, esta construcción aposentada en las faldas de una de las montañas más bellas del mundo sirve como protección y solaz para los múltiples jóvenes que habitan la noche alicantina. Entre sus características más reseñables se halla la concerniente a la seguridad que ofrece a todos los viandantes, evitándose en todo momento cualquier tipo de acto vandálico, ya sean hurtos, peleas, robos y derivados. La gente puede pasear con cualquier posesión por valiosa que sea, y en cualquier instante puede depositarla con libertad mientras se dedica a sus quehaceres, sin temor ninguno a que alguien se lo lleve. En el hipotético caso de que esto último ocurra, no hay que preocuparse en absoluto, pues obviamente se trataba de un error y el causante de la infracción regresará para devolverle el elemento en cuestión, así como una compensación acompañada de palabras de contrición ("Disculpe, ¡oh gentilhombre!, por los perjuicios causados debido a un equívoco desafortunado. Ruego olvide este malentendido y acepte estos bienes como prueba de mi buena fe", es un ejemplo de lo que te diría si se diese el caso). Tal y como se observa en la imagen, su construcción es perfecta, en la que se destaca un estilo barroco siciliano con balaustradas de hierro forjadas a la lumbre de los mejores herreros de antaño, así como una decoración rústica formada por rocas de varios tonos de colores y acompañado todo por una serie de ilustraciones al más puro estilo de la Capilla Sixtina. La zona asfaltada son los urinarios, también conocida comúnmente como "Casa Paco".


La Rueda

La Rueda con la puerta cerrada. Suponemos que estarán afanándose en preparar todas sus delicias

Quizás la más reciente de todas las Maravillas, pero no por ello la peor. La Taberna de la Rueda es un sitio en el que puedes deglutir multitud de manjares exquisitos, todos ellos preparados por chefs del más alto caché, mientras agradables camareras van de mesa en mesa atendiendo amablemente a los parroquianos para así satisfacer sus necesidades alimentarias. Están especializados en servir desayunos a gente honrada que debe madrugar para ir a trabajar (como es mi caso), aunque también para los gandules que salen de parranda por la noche y no se han acostado todavía (aunque sea sorprendente, conozco a gentuza de esa calaña). Entre sus sublimes recetas, se encuentran desayunos como bocadillos, sandwiches o productos más dulces, como napolitanas o croissants. El producto especial de la casa, sin embargo, es el inimitable plato de "churros con sabor a calamar", no sólo por su sabor único y excepcional, sino por su tremenda polivalencia (por ejemplo, podrías comerte una parte tras mojarlo en chocolate, y al resto echarle mayonesa, para deleite de tus papilas gustativas. Y hay muchas más maneras. ¡¡Tu también puedes inventar tu propia forma de comerte el churramar!!). Mención aparte merece la gente que se junta en el lugar, entre la que hay siempre al menos una pareja representando a cada servicio público que hay en el pueblo (a todas horas podrás encontrar, como mínimo, dos bomberos, dos policías, dos guardia civiles, dos serenos, dos médicos, dos prostitutas, diez albañiles, etc). En el pueblo siempre se suele decir que "si tienes un problema, acude a la Rueda, que allí te lo solucionarán".



El Puesto las patatiñas

Su Majestad Davor arengando a sus súbditos. La Tártara creo que es la segunda de la derecha

Monumento sacro cuya construcción fue iniciada por la Reina Davor I la Sonriente y finalizada por su hijo Culofino II el Usurpador. La Reina Davor, de carácter benévolo y altruista, planeó esta construcción con la intención de visitar los lugares más inhóspitos de este y otros mundos, ofreciendo alimentos y víveres a los más necesitados. Sus productos legendarios, dignos de la más alta Nobleza, pueden ser disfrutados por los plebeyos a precios escandalosamente irrisorios. Especialmente destacables son sus famosas "patatiñas", también llamadas Lágrimas de los Dioses, las cuales pueden ser aliñadas mediante las mejores salsas que el paladar humano puede ser capaz de disfrutar. Este puesto consiste en una soberbia carreta de construcción impoluta y bañada en oro puro (o quizás sea el brillo del aceite de las patatiñas), cuyo carácter sagrado le da una serie de poderes sobrenaturales. Cual cometa que orbita alrededor de la Tierra y sólo es visible cada cierto tiempo, el Carro Sacro aparece el 12 de Septiembre, manteniéndose a la vista de cualquier persona durante únicamente cuatro o cinco días. Una vez expirado este corto período de tiempo, el divinal Carro se esfuma con la misma premura con la que vino, llenando de pesar a la gente que asistía asiduamente a su contemplación. A partir de ese momento no se sabe nada del Puesto, pues es imposible saber hacia dónde marchó. La única certeza es que un año después, el 12 de Septiembre, volverá a nuestras tierras a bendecirnos con su presencia y a levantar el ánimo de todas las personas que halle en su camino. Actualmente, el hijo de Davor, el maquiavélico Culofino, intenta por todos los medios arrebatarle el dominio del carro a su bendita madre, pero hasta ahora sus esfuerzos han sido en vano. El poder de la Reina sigue siendo grande, y tendrán que pasar muchas Eras hasta que el joven príncipe pueda reclamar su trono.



Las Faldas del Castillo

Una vista preciosa, una pena que para llegar hasta ahí haya que hacer Triatlón

Es una extensión del Benacantil, pues se encuentra en la misma montaña que la construcción que hemos tratado con antelación. Se halla en un lugar privilegiado, pues desde allí es posible vislumbrar la perfección arquitectónica de una ciudad como Alicante, así como disfrutar de la visión del Castillo de Santa Bárbara, orgullo y gloria de los habitantes de nuestra ciudad. Su acceso es realmente complejo, y hay que recorrer un camino digno de una prueba del Gran Prix (¡El programa del agüelo y el niñou!), teniendo que hacer maratón, carrera de obstáculos y alpinismo, entre otras cosas. Lo peor de todo es que el avituallamiento tienes que llevarlo a cuestas durante todo el trayecto, y sólo puedes tomártelo al final del recorrido. Valiente mierda. Pese a ello, la recompensa siempre es grande, pues te encuentras en un lugar pacífico dentro de la ciudad y en el que podrás hacer cualquier cosa sin temor a represalia ninguna, pues no circulan personas por allí a tan altas horas de la noche (bueno, una vez vimos a un par de abuelas subiendo de una manera que ni Abel Antón, oiga. Para mí que eran tíos de la Secreta disfrazados). La vista desde allí es única, pudiendo contemplar toda la provincia de Alicante o La Isla de Tabarca, e incluso en días despejados, es incluso posible vislumbrar África, la Atlántida, Calasparras, Chile o la Isla de Pascua. Totalmente verídico. De hecho, en mucho libros se hace referencia a que el primer Mapamundi de la historia lo dibujó desde allí mismo, a ojo de buen cubero, un tío con muy buena vista, un pergamino, plastidecores (ya habían en aquella época) y muchas ganas de perder el tiempo.



Sant John

El Sant John. Es como un pub irlandés pero con Hobbits en vez de Leprechauns

Un lugar precioso, acogedor y agradable para dejarte los cuartos y volver a casa con el bolsillo vacío. Así podría definirse este local con aires de pub irlandés pero con un hobbit estrábico como posadero. No recuerdo cuál era su nombre exactamente, pero apuesto a que se apellida Brandigamo, bebe cerveza, fuma hierba y tiene los pies peludos. A sus órdenes se encuentran otros camareros salidos de los más fascinantes cuentos de leyenda, como el Hombre de Rojo (aunque sólo le vi vestido de rojo una vez) o Bob Esponja en versión femenina. Se caracteriza por ser un lugar en el que se puede consumir cualquier bebida alcohólica que se desee, y puede que alguna sin alcohol. Esto último lo desconozco. También se puede comer algo, pues en la carta hay alimentos para consumir, pero como nadie ha pedido nada nunca, no se sabe realmente si existen esos productos o simplemente están para rellenar. A veces me entran ganas de pedir algo para salir de dudas pero, ¿y si finalmente me lo traen? Prefiero que la duda siga corroyéndome a tener que pegarle siquiera un bocado a alguna de esas viandas. Otra de las curiosidades del local es que, cuanto más se consuma en una mesa, más barata suele salir la cuenta, por muy extraño que esto parezca. No sé si es una oferta extraña de la casa, o que no saben sumar cuando hay más de dos cifras (sino recuerdo mal los hobbits no eran muy buenos en operaciones aritméticas), pero el caso es que siempre sale a menos precio de el que debería... lo cual no implica que sea barato, ni mucho menos.


El Cortijo


Cortijo d'Or, el mayor lugar de ocio y vacaciones de Europa

Nombrado Parque Natural en Diciembre del año 2006 por la ACEB (Asociación de Cerveceros Enganchados al Buzz!), este lugar paradisíaco se encuentra abandonado en plena taiga manchega, en un lugar dónde la naturaleza impera a sus anchas y la mano del hombre no ha sido capaz de mancillar. Es un sitio ideal para disfrutar de unas vacaciones tranquilas y pausadas, donde es posible alejarse de la ajetreada vida en las urbes y así poder disfrutar de unos días de paz y sosiego. Se caracteriza por la cantidad abrumadora de animales y otros seres que pueblan dicho ecosistema, tales como perros, caballos, patos, orcos, trolls, abejas asesinas (doy fe de ello; me atacaron unas cuantas) e incluso los temibles pueblerinos salvajes, con sus gruñidos o sus "¡¡yehaa!!", esto último en caso de que deseen relacionarse con otros seres. Es un auténtico paraíso pero, sin embargo, tiene una pega: la casi total ausencia de féminas (quizás sean alérgicas al lugar). Lo cual lleva a que la gente deba abstenerse a la hora de realizar actos impúdicos durante su estancia en aquel lugar. Hasta ahora no ha habido problema con ello, pero si alguien cree que es incapaz de aguantarse, siempre le quedará aprovechar la presencia de los seres y animales nombrados más arriba, u otras opciones menos exóticas, como podría ser consolarse uno mismo (vamos, lo que viene a llamarse "desterrar al ruso blanco del Kremlin"). También está la opción de echarse una ducha fría. Bueno, más que una opción es una obligación, pues quieras o no tendrás que echártela. Se ve que los orcos y los trolls aún no han inventado el calentador y la bombona de butano (es obvio que los patos y los perros no pueden. Los pueblerinos salvajes estaban descartados desde un principio como candidatos a conseguirlo).


L'Ordana

L'Ordana convertida en un parking. Esto se puede deducir por la presencia de coches básicamente

L'Ordana consiste en un recinto cerrado en el que solían realizarse actuaciones y demás, pero que también fue utilizado por un grupo de críos para jugar al fútbol. Hay que decir que en La Ordana se producían partidos tan épicos que más se asemejaban a batallas campales que a las típicas pachangas de tan afamado deporte rey. Campo de grandes dimensiones y asimétrico (mientras que una de las bandas media 2 metros la otra llegaría a los 30 kilómetros por lo menos. Así, si no tenías muchas ganas de correr ya sabías en que lado te tocaba), con porterías compuestas por cubos de basura en el mejor de los casos, o con las mochilas del colegio en el peor (en estos casos se acaba siempre en pelea, con la expresión "¡eh, que no ha sido gol, ha sido palo!" como preludio), además de un terreno asfaltado de forma irregular (es un eufemismo), que solía llevarse una media de 2 kg de piel por caída de jugador. Al final más que asfalto parecía parquet. Pero eso siempre era lo mejor que podía pasar. Porque en este recinto se han producido caídas clásicas y lesiones que van desde roturas de ligamento varias, esguinces a mansalva, e incluso profundas brechas (una en la sien). Normalmente el historial de lesiones se concentraban en las tres o cuatro personas de siempre. Estuvieron apunto de cambiarle el nombre de Campo de L'Ordana por el de Auswitch Arena (aunque Auswitch Asfalto sería más adecuado), pero al final la idea no se concretó. En la actualidad es un simple parking, un cambio que ha llenado de desilusión a muchos jóvenes henchidos por la emoción y las ganas de correr, jugar y amputarse los miembros del cuerpo. Una pena.


Ya se han nombrado las Siete Maravillas, pero es de recibo hacerse eco brevemente de algunas que se han quedado en el tintero. Gloriosos han sido otros clásicos monumentos a la belleza, como el legendario Parque Viejo, el maravilloso Parque Nuevo (aunque ahora se le llama el Parque No Tan Viejo) o el recientemente descubierto Pub Cherokee. Cada uno con sus grandes ventajas e inconvenientes, amén de contener su propio hábitat y sus especímenes particulares (ejemplos de cada uno de ellos son "La Verus de aquí", "El Willy y su Mono Loco" o "El hombre que quería tener una Corbata y se puso una Serpentina" respectivamente). Hay muchos más, qué duda cabe, pero me tiraría días nombrando a todos los candidatos dignos, y el tiempo es oro.

Por último, queridos muchachos, os doy un consejo: haced vuestra lista de Maravillas en casa. Os lo pongo como deberes. Dejad de pensar en Las Pirámides, La Torre Eiffel y suputamadre. Bucead en la mente y encontrad vuestras favoritas; vuestros lugares secretos. Esos son los que valen realmente. Como dijo el Profeta Malaquías: "más vale una Maravilla propia, que ciento volando".