jueves, 19 de abril de 2007

Alarmantes noticias: El Limbo no existe. Pero bueno, mientras nos quede el Apocalipsis...


Pues sí. Parece ser que el Vaticano ha hallado la respuesta a tan inquietante pregunta: "El Limbo no existe, por lo que los niños no bautizados que fallecen irán al cielo".

Lo primero que se pregunta uno, es cómo demonios han llegado a esa conclusión. Qué estudios han tenido que realizar para dar con la respuesta. En ningún momento dudaría que fuese verdad, por supuesto -¿quién soy yo para dudar de la omnisciencia de tan laureada Institución?-, y más sabiendo que en todos los siglos de existencia de la Santa Madre Iglesia no han tenido ni un solo error. ¿Quizás Dios apareció y les iluminó con la solución? Es posible. Dios lo puede todo, es capaz de cualquier cosa, incluso de dar respuesta a una pregunta tan absurda, mientras otras infinitamente más importantes siguen permaneciendo en el Limbo (je), a la espera de una solución satisfactoria. Esto lo digo sin ofender. Temeroso de Dios que soy, nunca dudaría de la veracidad y rectitud de los designios Divinos.

Sin embargo, hay algo que me decepciona. ¿Por qué, según pasa el tiempo, el Vaticano va negando multitud de hechos acaecidos tal y como se cuentan en la Sagrada Biblia? ¿Quizás será por la Ciencia? Todo lo relacionado con la Ciencia es una patraña, como bien sabemos la gente de buena Fe, y sus planteamientos estúpidos ni siquiera hay que tenerlos mínimamente en cuenta. Que soy descendiente del mono dice... ¡¡que tu madre se parezca a un chimpancé no significa que todos procedamos de ellos, mamonazo!!

Bueno, ya me he tranquilizado. Pero es que estas falsedades me repatean. Por eso, no me explico cómo la Iglesia cede ante la Ciencia, sabiendo que todo lo que sueltan los científicos son gilipolleces que sobrepasan lo esperpéntico. Y ahora el Vaticano resulta que se rinde y cede ante ellos como si fueran Dioses -¡eh chicos, despertad, que somos monoteístas!-. Que si el Antiguo Testamento es una "interpretación y no puramente real", "que si el Limbo no existe", "que si Jesús tenía catorce hijos, tres esposas y era Inspector de Hacienda"... ¿qué va a ser lo próximo? ¿Que el Apocalipsis no va a producirse? Pues que queréis que os diga, me niego rotundamente. Si uno se lee la Biblia, comprobará que prácticamente es la parte más interesante, con tantos efectos especiales, con sus Leviatanes, Behemoth, Tiamat, Lotan y compañía (¡joder, si parece el Final Fantasy LXXVII!!) y una de mis aspiraciones en la vida es contemplar tamaño despliegue de poder y pirotecnia. No me podéis negar esto, señores del Vaticano. Lo del Limbo pase, pero esto me niego.

Aunque bueno, si ocurre lo peor y al final el Apocaplisis no se lleva a cabo -rezaré para que esto no ocurra-, siempre me quedará leerlo en un libro. No, la Biblia no. Hay otras versiones mucho más divertidas y realistas, qué duda cabe, y es que si bien la Biblia cuenta siempre la Verdad, lo hace de una forma un tanto críptica, confusa y bastante aburrida. Por tanto, mi queridos lectores, os recomiendo un libro distendido, agradable y sencillo de leer. Un libro que narra cómo será el verdadero Apocalipsis, de la mano de un gran escritor de fantasía y comics como es Neil Gaiman (aplausos) y del gran Profeta del humor satírico como es el maravilloso Terry Pratchett (genuflexión). El nombre del libro en cuestión es Buenos Presagios , y os aseguro que no os decepcionará. Y es que, como dicen en la contraportada, si el Apocalipsis es así, yo me apunto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ey jefe, no abandones esto que es muy ameno, nos vemos!!

Cactus dijo...

Ameno no lo sé, pero por lo menos es estimulante.

Sí, seguiré añadiendo comentarios paranoicos por aquí. Internet no se librará de mí tan fácilmente.

Ejem.